Empresas cotizadas como Vueling, Grifols y Colonial han situado a mujeres ejecutivas al frente de sus finanzas. Al mismo tiempo, las directivas ganan peso en nuevos sectores como la biotecnología y las puntocom.
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| Rosa Clarà. Foto: Elena Ramón. |
Del sector editorial al textil, pasando por las aerolíneas y la biotecnología. Algunas de las mayores empresas han entregado a mujeres sus puestos de alta dirección. La presencia femenina al frente de las empresas catalanas sigue siendo inferior al 10%, pero empresas cotizadas como Grifols, Vueling y Colonial cuentan con presencia femenina en su comité de dirección, y diversas compañías fundadas por mujeres registran crecimientos de dos dígitos en su cifra de ventas año tras año. Nuria Pascual, directora financiera adjunta y responsable de relaciones con los inversores de Grifols destaca que “la presencia igualitaria de cargos femeninos en las organizaciones es un indicador de progreso y lo contrario se percibe como un indicio de retraso social”.
La directiva considera que la cotización en bolsa suele favorecer la presencia femenina en los consejos y en el organigrama, ya que cuanto más grandes son las empresas, más probabilidades hay de que exista un protocolo que promueva el progreso de la mujer. Sin embargo, afirma que no cree en las cuotas de género y que “es la propia persona (hombre o mujer), quien se marca los límites y los techos de cristal”.
El consejero delegado de Vueling, Álex Cruz, ha incorporado a dos mujeres a su comité de dirección. Silvia Mosquera es directora de estrategia y gestión de rutas y Sonia Jerez ocupa la dirección financiera. Jerez reconoce que, “para que la mujer tenga un papel relevante en la empresa, debe haber un mínimo de masa crítica”. “En Vueling somos dos mujeres en un comité de dirección integrado por cinco personas, por lo que creemos que estamos bien representadas”, añade.
Editoras
En el sector editorial y de medios de comunicación se mueven ejecutivas como Nuria Cabutí, consejera delegada de Random House Mondadori; Mònica Terribas, directora de Televisió de Catalunya; Anna Maria Bordas, responsable de TVE en Catalunya, y Rosa Cullell, que fue directora de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) hasta el año pasado y que recientemente ha sido nombrada consejera delegada de la compañía portuguesa Media Capital, integrada en el grupo de medios de comunicación Prisa.
Rosa Maria Esteva es la impulsora del grupo de restauración Tragaluz, que cuenta con restaurantes en Madrid y Barcelona, y en el negocio de la moda, destacan directivas que han impulsado sus propias empresas, como Sita Murt; Carme Noguera, fundadora de Naulover; la diseñadora de moda nupcial Rosa Clará y Cristina Morenete, directiva de la firma de marroquinería Lupo.
El mundo de los emprendedores y del capital riesgo permite incorporar nuevos rostros a diario a la lista de directivas y empresarias en Catalunya. Marta Martí dirige la consultora Tribu Respira y está al frente de la Aijec, la patronal de jóvenes empresarios de Catalunya. En el sector puntocom, Maria Sipka, fundadora de Linqia, e Isabel Sabadí, tratan de internacionalizar proyectos empresariales surgidos en Barcelona.
Según Sabadí, las redes sociales están contribuyendo a “humanizar a los directivos”, y estas nuevas cualidades benefician a las mujeres. Con todo, reconoce que, en el mundo empresarial, “resulta difícil crear un modelo de negocio distinto a los que ya existen y que, en la mayoría de los casos, parten de referentes masculinos”.
En el sector biotecnológico, Tamara Maes, de origen belga, es cofundadora de Oryzon Genomics junto con su marido, Carlos Buesa. Anna Maiques ha fundado Starlab y Julia Salaverria es socia del fondo de capital riesgo especializado en el sector biotech Ysios Capital Partners. La directiva estadounidense Julia Winter es consultora de la firma Impulsa Capital y dirige la biotecnológica catalana Transbiomed desde el pasado abril.
La directiva considera que la cotización en bolsa suele favorecer la presencia femenina en los consejos y en el organigrama, ya que cuanto más grandes son las empresas, más probabilidades hay de que exista un protocolo que promueva el progreso de la mujer. Sin embargo, afirma que no cree en las cuotas de género y que “es la propia persona (hombre o mujer), quien se marca los límites y los techos de cristal”.
El consejero delegado de Vueling, Álex Cruz, ha incorporado a dos mujeres a su comité de dirección. Silvia Mosquera es directora de estrategia y gestión de rutas y Sonia Jerez ocupa la dirección financiera. Jerez reconoce que, “para que la mujer tenga un papel relevante en la empresa, debe haber un mínimo de masa crítica”. “En Vueling somos dos mujeres en un comité de dirección integrado por cinco personas, por lo que creemos que estamos bien representadas”, añade.
Editoras
En el sector editorial y de medios de comunicación se mueven ejecutivas como Nuria Cabutí, consejera delegada de Random House Mondadori; Mònica Terribas, directora de Televisió de Catalunya; Anna Maria Bordas, responsable de TVE en Catalunya, y Rosa Cullell, que fue directora de la Corporació Catalana de Mitjans Audiovisuals (CCMA) hasta el año pasado y que recientemente ha sido nombrada consejera delegada de la compañía portuguesa Media Capital, integrada en el grupo de medios de comunicación Prisa.
Rosa Maria Esteva es la impulsora del grupo de restauración Tragaluz, que cuenta con restaurantes en Madrid y Barcelona, y en el negocio de la moda, destacan directivas que han impulsado sus propias empresas, como Sita Murt; Carme Noguera, fundadora de Naulover; la diseñadora de moda nupcial Rosa Clará y Cristina Morenete, directiva de la firma de marroquinería Lupo.
El mundo de los emprendedores y del capital riesgo permite incorporar nuevos rostros a diario a la lista de directivas y empresarias en Catalunya. Marta Martí dirige la consultora Tribu Respira y está al frente de la Aijec, la patronal de jóvenes empresarios de Catalunya. En el sector puntocom, Maria Sipka, fundadora de Linqia, e Isabel Sabadí, tratan de internacionalizar proyectos empresariales surgidos en Barcelona.
Según Sabadí, las redes sociales están contribuyendo a “humanizar a los directivos”, y estas nuevas cualidades benefician a las mujeres. Con todo, reconoce que, en el mundo empresarial, “resulta difícil crear un modelo de negocio distinto a los que ya existen y que, en la mayoría de los casos, parten de referentes masculinos”.
En el sector biotecnológico, Tamara Maes, de origen belga, es cofundadora de Oryzon Genomics junto con su marido, Carlos Buesa. Anna Maiques ha fundado Starlab y Julia Salaverria es socia del fondo de capital riesgo especializado en el sector biotech Ysios Capital Partners. La directiva estadounidense Julia Winter es consultora de la firma Impulsa Capital y dirige la biotecnológica catalana Transbiomed desde el pasado abril.
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