No existe un método uniformemente útil para reducir el estrés, un mal que afecta a todas las mujeres ejecutivas. La hidroterapia y sus efectos relajantes son indiscutibles.
Hoy, Buenos Aires cuenta con varios espacios con pileta e hidromasaje para hacernos una escapada de descansar. Una buena ducha con agua caliente puede relajarnos y si utilizamos un hidromasaje, la presión del agua sobre determinados puntos de nuestra piel, hará que el efecto tranquilizante se multiplique.
Si vas a un gimnasio y existe la posibilidad, luego del ejercicio sería buenos disfrutar de un sauna y si no cuenta con estas posibilidades, es importante que puedas acondicionar tu baño y no te prives de tomar una ducha o baño de inmersión en tu casa.
Como se hace: Debemos añadir sales o aceites aromáticos al baño, para que la sensación de relax sea mayor y procure que el agua este lo más caliente posible y que su cuerpo pueda tolerar, para potenciar su poder tonificante.
La dosis eficaz, para un baño relajante es de media hora a 45 minutos, pero siempre debe escoger un momento en el que nadie ni nada le pueda molestar o interrumpir.
Es importante desconectar el celular, el teléfono y dedicarse pura y exclusivamente este tiempo para vos. Puede ayudar a crear un ambiente tranquilo además de los aromas mencionados anteriormente, una vela encendida aromatizada y colocar música suave a un volumen bajo para contribuir con la estimulación relajante.
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